Durante las jornadas del segundo y tercer día de Triduo en honor a Nuestra Sagrada Titular, María de Nazareth, hemos recibido dos conferencias englobadas en el marco de este Año de la Misericordia del que apenas quedan días.
La primera conferencia, a cargo del Párroco de Santa Marta, nos demostró a los presentes cómo Dios se encuentra en cada uno de nosotros y cómo podemos ver la verdadera imagen de Cristo Crucificado en cada inmigrante, en cada refugiado y en cada indigente, porque Cristo también fue un inmigrante y ello no puede ser obviado. Merecen la pena ser reseñados los testimonios de Nonó, un camerunés que actualmente reside en España tras una odisea para salir de África, demostrando una valía y un esfuerzo modélicos, así como una verdadera imagen de un renacimiento existencial, tal como Cristo hiciera en Belén como imagen de Dios en la Tierra.
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D. Jesús Castro dando su ponencia |
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Nonó explicando su testimonio |
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D. Jesús Castro recogiendo un agradecimiento |
La segunda conferencia, llevada a cabo por el Párroco de San Francisco, nos definió a María como esclava del Señor y como modelo de fe ante la Cruz de Cristo, la Verdadera Cruz, tal como la veneramos en nuestra corporación. También nos dejó ver que no todo es la imagen, sino también el corazón y el sentimiento que nosotros damos a las acciones que realizamos, porque, como buenos cristianos, hemos de vivir y convivir como hermanos mantener siempre lazos de paz y cordialidad, dejando atrás lo meramente material y despectivo (tan propio de muchos cofrades actuales) para encontrar el verdadero significado de qué es una cofradía y qué representan verdaderamente sus atributos.
En esencia, han sido dos grandes conferencias llenas de fe, de testimonios,... Pero sobre todo de mucha misericordia.
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Fray Florencio Fernández en la charla |
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Parte de los asistentes a esta segunda charla |
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Fray Florencio recogiendo su agradecimiento |
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