Pasamos de los evangelios de la infancia en Navidad (Jesús niño de Belén), dando un gran salto, al Jesús maduro del Jordán, recibiendo el bautismo de Juan,cuando tenía más de treinta años.
Por eso, el Bautismo de Jesús forma parte de su Navidad, de manera que podemos afirmar que él ha sido "constituido" hijo de Dios por su Bautismo, es decir, "naciendo plenamente de Dios",en su edad madura. Así podemos decir que él "nació cuando tenía en torno a treinta años". Lo anterior ha sido un prólogo piadoso, un principio necesario... pero la historia verdadera de Jesús para los evangelios comienza ahora.
Éste es un tema del que ha discutido hasta la saciedad la teología, partiendo de las intuiciones quizá desafortunadas, pero incisivas de Arrio, quien situó aquí la verdadera Navidad de Jesús.
Aquel fue el momento y lugar de su verdad, su verdadero nacimiento. Por eso, la Iglesia posterior ha seguido realizando el gesto del bautismo de Jesús como expresión de la llamada que Dios dirige en amor a todos los hombres, haciéndoles sus hijos y ofreciéndoles su tarea creadora sobre el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario