Miércoles de Ceniza: Conviértete y cree en el Evangelio

La Iglesia Católica da inicio con el Miércoles de Ceniza, el tiempo litúrgico de la Cuaresma en el que, durante 40 días y a través de la vivencia del ayuno, la oración y la limosna, los fieles se preparan para la Semana Santa.

Hoy el papa Francisco dedicó la catequesis de la Audiencia General a este tiempo que comienza. En estos días los fieles están llamados a trabajar de manera especial en la conversión personal a la vez que se recuerda la caducidad y fragilidad de la vida humana. Con la evolución de las tradiciones, actualmente los católicos son marcados con una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos anterior.
 En su discurso, Francisco afirmó que la Cuaresma es “un camino que verdad requiere empeño, como es justo que sea, porque el amor es comprometido, pero un camino lleno de esperanza” y “la dificultad de atravesar el desierto forja una esperanza fuerte”, al recordar el paso del pueblo de Israel por el desierto.   El líder religioso explicó que “Cristo nos precede con su Éxodo, y nosotros atravesamos el desierto gracias a Él y tras Él. Él es tentado por nosotros y ha vencido al Tentador por nosotros, pero también nosotros debemos con Él afrontar las tentaciones y superarlas”. “Esto no quiere decir que Él ha hecho todo y nosotros no debemos hacer nada, que Él ha pasado a través de la cruz y que nosotros ‘vamos al paraíso en carroza’. No es así. Nuestra salvación es ciertamente don suyo y porque es una historia de amor requiere nuestro ‘sí’ y nuestra participación, como nos demuestra nuestra Madre María y después todos los santos”, consignó-  En referencia a la Cuaresma dijo que "es un periodo de penitencia, también de mortificación, pero no como fin en sí mismo, sino que termina haciéndonos resurgir con Cristo, renovar nuestra identidad bautismal, es decir, renacer nuevamente ‘de lo alto’, del amor de Dios”.[1]

Comenzamos una nueva cuaresma cargada de actos y efemérides, como siempre bajo la atenta mirada de Jesús de Pasión y María de Nazareth, "un Camino de Verdad" como nos explicaba el sumo pontífice, con el que alcanzaremos la Esperanza de la Resurrección.

Hermano y joven crucero, sé partícipe, vive la cuaresma en Hermandad. Que este tiempo de meditación y reflexión sirva para acercar a Jesús a nuestros corazones.

[1] Fuente: www.perfil.com

María de Nazareth se viste de hebrea

Todo un preludio del tiempo cuaresmal que está por venir es el contemplar a nuestras dolorosas ataviadas a la usanza hebrea en nuestras parroquias, iglesias y capillas. Este tipo de vestimenta, creada por el insigne Juan Manuel Rodríguez Ojeda en el atavío de la Santísima Virgen de la Hiniesta, en la ciudad de Sevilla, sería todo un hito para la historia de la vestimenta mariana, vistiendo a esta icónica dolorosa, hoy desaparecida, con un manto de raso azul, una sencilla saya burdeos y un tocado tableado hecho con patrones de sus propios diseños, mostrándonos una imagen de María empobrecida, sencilla, a la usanza hebraica, llegando a nuestros días como un emblema del tiempo cuaresmal (a pesar de ser también utilizado en épocas como el Adviento, tiempo también de espera).

Nuestra Señora María de Nazareth, Madre de los Cruceros, aparece ataviada a la usanza hebrea para recibir la cuaresma de este año 2020, estrenando el tejido de lamé con el que está confeccionado el tocado. María, como Madre de Dios, espera paciente también la explosión de júbilo llegada de la Pascua y nos ayuda en este tiempo de reflexión y meditación como es el tiempo Cuaresmal, preludio también de nuestra Semana Santa.

XV Años con nosotros: Tres lustros derramando Pasión por Martos

La tarde de un frío 11 de febrero de 2005, y ante una multitud expectante, se descubría ante los fieles, envuelto en sábanas, la imagen de Nuestro Padre Jesús de Pasión. El "Hombre rendido", como diría Inmaculada Cuesta en su, tan recordado, pregón extraordinario; el manso cordero, el Maestro, el fiel guía de los hermanos cruceros, llegaba a la ciudad de Martos. El Señor se presentaba al día siguiente en un suntuoso altar, elaborado bajo el santo y seña que identifica a la corporación crucera, para ser bendecido y entronizado en la Parroquia de San Juan de Dios, que desde aquel día lo acogería con gran fervor y devoción entre sus fieles.

Jesús de Pasión abraza su cruz, en actitud sufriente pero mansa y dulce en su pesar. Sostiene su cruz elevándola como un asta, un estandarte que no representa otra cosa que la victoria de la fe sobre el pecado, la salvación y la redención del mundo. Abraza al leño verde, al inocente que padece pesares y al desvaído que busca el consuelo en los profundos ojos del Señor. José Antonio Navarro Arteaga, artista e imaginero sevillano que, por entonces, estaba afincado en la calle Betis, supo impregnar de unción a esta sagrada imagen que, en palabras del autor, expresa "dolor afligido y pena, pero, al mismo tiempo, se verá en su mirada la ternura del amor que Jesús nos tiene y la Esperanza en la Resurrección del Hijo del Hombre como pórtico de la Resurrección de todos los hijos de Dios."

Es por ello que, con gran alegría, comenzamos este 2020 con este nuevo lema: "XV Años junto a Ti"; porque, con Él, el ave fénix resurgió de sus cenizas, y la Vera+Cruz volvió a las calles de Martos. Quince años de Pasión por Martos, y quince años de la Santa Vera+Cruz resurgiendo por las anchas calles de la antigua Tucci, evangelizando desde el Nuevo Martos.